¿Qué es mejor comprar vivienda nueva, de segunda mano o autopromoción?

El 2018 fue un buen año para el sector del ladrillo que parece que se afianza después de una crisis más larga de lo habitual. Lo curioso es que a consecuencia de esta recesión económica provocada en parte por el exceso de oferta que provocó la construcción masiva de viviendas han surgido formas innovadores, diferentes, pero sobre todo más económicas a la hora de comprar una casa. Hasta hace poco si una persona quería adquirir una casa o piso lo podía hacer de varias formas, de segunda mano, nuevo o bien optar por una cooperativa. Sin embargo, hoy en día a se suma una opción más. Y es que comprar vivienda nueva, de segunda mano o autopromoción son algunas de las opciones que la gente tiene a la hora de adquirir una vivienda. 

Posiblemente conozcas el formato de las cooperativas, el de segunda mano y una casa nueva, pero no hayas escuchado ni leído lo de autopromoción. Este formato lo explicamos con detenimiento y detalle en otro artículo que publicamos en este blog hace poco por si le quieres echar un vistazo.

En cambio, hoy toca hablar de las diferencias entre estos tres modos de comprar una vivienda, es decir, adquirir una casa o piso a estrenar, un piso o casa de segunda mano o bien de autopromoción. Y aquí surgen las dudas, ¿qué método es mejor?, ¿cuál me conviene?, ¿cuál es el más barato?, y ¿cuál es el más rápido? A continuación, daremos respuesta a estas cuestiones, pero primero te resumimos en qué consiste cada uno.

Comprar una vivienda nueva

Esta forma de adquirir una vivienda quizás sea la más común y conocida entre el público en general. A pesar de que hay opciones para reducir el precio de una vivienda nueva, como comprar sobre plano, lo cierto es que comprar una vivienda nueva es la más cara de las tres ya que estamos hablando de una construcción a estrenar, y es que tanto los materiales, como los acabados son todos nuevos y lo normal es que los dueños o propietarios tengan cierta libertad a la hora de escoger la división interna, el diseño, y las prestaciones del piso, en función, de la ubicación y de otros factores.

En todo caso, adquirir una casa o piso nuevo es una opción totalmente legítima para mucha gente, pero inaccesible por el precio ya que aunque la crisis ha remitido, lo cierto es que las hipotecas siguen siendo bastante elevadas. Y es que el principal problema de comprar una casa nueva es precisamente su precio.

Adquirir un piso o casa de segunda mano

Con la idea de ahorrar dinero mucha gente busca alternativas a las viviendas nuevas y considera la opción de adquirir un piso o casa de segunda mano. Lo bueno de la segunda mano es la rebaja del precio ya que en función de los años, las habitaciones, el estado en general y la zona, barrio y ciudad donde esté ubicada la casa o piso el precio final será más o menos bajo.

Los problemas con que los que se encuentran muchos dueños que buscan casas o pisos de segunda mano es que, o bien no les gusta el diseño, o la casa o piso no se adapta totalmente a sus necesidades o bien que se les escapa un poco de su presupuesto o una mezcla de todo. También puede suceder que no se fíen del estado del piso y que tengan que hacer muchas reformas y al final les compense buscar uno nuevo o bien otro diferente.

Eso sí, si acertamos con todo lo anterior y tenemos la suerte de que el piso está en buen estado podemos conseguir gangas con incluso casi la mitad de precio de uno nuevo. La compra de vivienda de segunda mano suele acarrear un ahorro de entre el 20 y el 45 o 50 % con respecto a un piso a estrenar.

¿Qué es la autopromoción?

Este formato de compra es bastante novedoso y no vale para todo el mundo ya que se trata de tomar el control de nuestra casa y hacerla realidad. En resumen, la autopromoción consiste que los propietarios hagan la casa o piso, depende del proyecto, siendo ellos parte del proceso, es decir, se convierten en constructores, aunque la obra la ejecuta una constructora ajena.

El proceso es regulado en su totalidad con una comunidad de bienes con los que adquirimos un proyecto y un trozo de tierra o parcela para construir en ella la casa o piso de nuestros sueños.

La autopromoción permite la construcción de viviendas a precio de coste, literalmente. Te aconsejamos que leas el artículo de Qué es la autopromoción en comunidad de bienes y cómo funciona para aclararte más las cosas.

¿Qué me conviene más, comprar vivienda nueva, de segunda mano o autopromoción?

Aquí la respuesta es complicada. Depende. ¿Qué te interesa más ahorrar o despreocuparte de todo?, ¿quieres tener el control y personalizar al detalle tu casa o te da igual?, ¿quieres tu casa o piso en un sitio en concreto o te da igual? Como todo en la vida, todo depende de nuestras necesidades, gustos y preferencias por ello os vamos a explicar las ventajas y desventajas de cada forma.

• Comprar una casa nueva: es el sistema más caro, pero tenemos libertad de elección a la hora de las divisiones, los materiales internos, los muebles, escoger la plaza de garaje y añadirle extras.
• Adquirir una vivienda de segunda mano: lo bueno es que el precio se reduce, lo malo es que no sabemos en realidad cómo está la casa. La clave es hacer cuentas y ajustar el precio en el caso de hacer reformas. Además, hay que valorar los años, el sitio, las habitaciones y otros factores.
• Autopromoción. Este sistema también es barato, tanto incluso, según que casos, como la vivienda de segunda mano. Eso sí, tenemos completa libertad a la hora de escoger materiales, el diseño y el lugar para construir. El problema es que no todo el mundo vale para ser promotor, no porque sea un riesgo elevado, sino por el tema de esperar y ser decidido y es que aunque no nos tenemos que preocupar de la obra, el proceso y el papeleo (eso lo hace todo una gestora) se trata de un proceso que lleva tiempo y paciencia. Se trata de una forma segura y diferente de comprar una vivienda nueva, pero más barata.

En definitiva, la construcción de viviendas en régimen de comunidad de propietarios o autopromoción es una opción muy interesante para adquirir vivienda a precio de coste. ¡La elección es tuya!