Todo el mundo quiere una vivienda a precio de coste, pero curiosamente, poca gente sabe que hay fórmulas para conseguirlas. Esto es posible gracias al sistema de comunidad de bienes que consiste en autopromover una vivienda. La autopromoción en comunidad de bienes es una opción relativamente nueva en el mercado español y se parece a una cooperativa, pero con algunas diferencias.

Para entender lo qué es la autopromoción en régimen de comunidad de bienes vamos a explicar su funcionamiento, en qué consiste y en cuáles son sus diferencias con otras fórmulas de adquirir vivienda a precios por debajo de mercado como las cooperativas que adquieren viviendas a precio de coste.

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¿En qué consiste la autopromoción en comunidad de bienes?

El proceso de autopromoción consiste en una forma de ejecutar la construcción de una vivienda un poco particular. El dueño es el promotor, pero lo bueno es que cualquier persona puede ser promotor. De esta forma tomamos el control de la construcción y nos convertimos en constructores y empresarios.

Sin embargo, el proceso lo ejecuta una entidad gestora externa a nosotros la cual lleva a cabo todo el proceso de construcción, papeleo, burocracia y permisos.

La compañía gestora puede tomar forma de empresa de inmuebles. Y es que para adquirir esta propiedad es necesario formar parte de un grupo de personas, todas ellas interesadas en adquirir una vivienda formando un grupo o comunidad de propietarios.

Esto puede confundir a mucha gente ya que el objetivo es comprar un solar para todas las personas del grupo que conforman la comunidad. Por lo que a mayor cantidad de gente el precio será menor. Lo normal es que la compra sea para un grupo medio de personas en torno a 10 o 15.

Por norma general suelen ser operaciones para hacer viviendas en formato de solar para unas 8 o 10 viviendas, aunque el número puede variar. La clave aquí es entender que se parece a una cooperativa, pero con ciertas diferencias.

Mientras que existen muchas clases de cooperativa como de viajes, de usuarios, de consumidores y de trabajo, también las hay de viviendas. Otro nombre conocida es de cooperativa de bienes, en este caso el objetivo de este grupo de personas es comprar suelo edificable para construir en el terreno toda clase de viviendas, locales y oficinas.

¿Cuáles son los pasos de la autopromoción en comunidad de bienes?

Los pasos a realizar en el proceso de autopromoción de viviendas son varios. Aquí te los explicamos con detalle.

  1. Lo primero de todo es decidir el proyecto que más te interesa y decidir en base a nuestros intereses. Para decidir los proyectos hay que verlos en las plataformas donde se publican y suelen ser páginas web. En estas webs se publican los proyectos que se pueden escoger y al que cualquier persona puede acceder a ellos, con previa elección. Todo depende de la casa y el proyecto por lo que los grupos de personas que forman la comunidad varía y puede ser relativamente grande. Lo único es que la comunidad de propietarios comparte todos los gastos del proyecto.
  2. El segundo paso es formalizar el contrato de adhesión a la comunidad. Para ello, es imprescindible firmar un contrato en la presencia de un notario. Por otro lado, hay que tener en cuenta que cada comunidad de propietarios tiene unas normas diferentes que afectan de forma diferente a cada proyecto. Las diferencias y normas vienen especificadas en los estatutos de cada contrato. Con respecto al tema legal y a diferencia de una cooperativa, la comunidad no tiene el concepto de figura jurídica, por lo que la burocracia es mucho más rápida y el proceso sencillo al tener pocos trámites. El problema radica en que aunque no tenga esa figura jurídica el promotor o promotores, es decir nosotros, renunciamos a parte del poder para ponerlo en manos de la entidad gestora. Esta, se ocupa de realizar todo el trabajo sucio y ejecutar la obra.
  3. El tercer paso y una vez firmado el contrato de adhesión del proyecto, toca completar el grupo de personas, es decir, la comunidad. Así, el proyecto es más viable.
  4. Una vez firmamos el contrato, tenemos la comunidad y hemos escogido el proyecto toca elegir el terreno o solar. Si el solar no es edificable toca esperar a que se declare óptimo para construir, lo cual no es recomendable.
  5. Finalmente, y una vez tenemos permiso del municipio para ejecutar la obra es hora de comenzar la obra. Para ello es necesario realizar todo el tema burocrático. Esta parte la hace una entidad externa que se ocupa de todo, desde el registro, hasta la ejecución y compra de los materiales y su ejecución.
  6. Esperar a que el proyecto acabe y entrar a vivir en ella.

Cosas a tener en cuenta en una comunidad de bienes

Una comunidad de bienes o de propietarios no tiene el concepto de figura jurídica propia a diferencia de la cooperativa. Esto resulta en menos trámites y burocracia. La parte negativa es que los miembros de la comunidad pierden una parte de su poder a favor de la entidad gestora ya que estos deben decidir una serie de cosas a la hora de hacer el proyecto.

Por otro lado, el peso de cada voto varía dependiendo de la participación de cada propietario.

El código civil es el que regula las comunidades de propietarios o de bienes en base a una serie de normas que se reflejan en el acta de constitución o el contrato de formación de la comunidad.

La comunidad de bienes permite acceder a viviendas más baratas puesto que se elimina el margen del promotor ya que los dueños son los usuarios o componentes de la comunidad. Otra ventaja es la facilidad de acceso al crédito en el banco, piensa que los bancos exigen para conceder financiación que los proyectos estén comercializados al 80% o el 90% y esto, en el caso de las comunidades de bienes y de cooperativas, se suele cumplir.

Además, no hay incertidumbre de compra ya que todos los pisos acaban siendo comprados. En definitiva, se trata de una opción muy interesante para comprar pisos a precio de coste.