Posiblemente hayas escuchado el nombre de inversión participativa, pero no sepas qué significa. No te preocupes, aquí estamos para ayudarte, por ello te vamos a contar qué es la inversión participativa, cuáles son las distintas formas de acceso y qué tienes que hacer para participar. Sigue leyendo y descubre todos los detalles de esta peculiar forma de inversión inmobiliaria.
¿Qué es una inversión participativa y cómo funciona?
Hace unos años era difícil que la gente realizará inversiones inmobiliarias ya que lo normal era realizar un gran gasto en dinero y capital para acceder a una vivienda o varias y luego venderlas, para tener en forma de inversión.
Sin embargo, todo esto cambio con la llegada de las plataformas cooperativas, también conocidas como plataformas de crowdfunding. Este tipo de plataforma consiste en que un grupo de personas se reúne para aportar cada uno uno de ellos una cantidad para cubrir una determinada cantidad en un proyecto dado. En ocasiones, también se especifica el tiempo de realización de la misma.
Esto en el terreno inmobiliario sucede algo parecido a lo comentado en el párrafo anterior, por ejemplo, existen plataformas en las que un grupo de personas pueden acceder y unirse y mediante el pago de cantidades pequeñas (no tienen que superar cantidades a los 1.000 euros y suelen estar en torno a los 100 euros, aunque varían según el proyecto y la plataforma).
Es decir, un grupo de digamos unas 1.000 personas aportan una cantidad cada una de ellas que puede ir desde los 20, los 50 o los 500 para financiar un proyecto. Si todas estas personas pusieran 100 euros hablaríamos de una cantidad total de 100.000 euros, es decir, se acerca a lo que cuesta una hipoteca en España.
Lo bueno es que esta cantidad se puede ajustar, pero, ¿cómo se hace y qué repercusiones tiene?, ¿es una inversión o una colaboración? Con sólo buscar en Google, crowdfunding financiero o lo que es lo mismo, inversión participativa, aparecen varias plataformas.
Cada una de ellas tiene sus características, normas y reglas de funcionamiento, sin embargo, comparten una cosa en común, y es que esta forma de financiamiento colecto funciona de forma global y podemos conseguir con pequeñas aportaciones que un proyecto salga adelante.
Para que un proyecto tenga que ser crowdfunding, la CNMV o Comisión del Mercado de Valores que pertenece al Ministerio de Economía y regula el funcionamiento de los mercados de valores en España lo define de la siguiente forma:
- Tiene que ser un proyecto en forma de causa o vivienda que necesite ser financiado para su ejecución.
- La persona o compañías que intenten ejecutar la obra son los llamados promotor o promotores.
- Las empresas, usuarios y organizaciones interesadas en ayudar o realizar aportaciones económicas para que el proyecto salga adelante son conocidas como patrones, patrocinadores o inversores si el proyecto tiene como objetivo conseguir un dinero a posteriori con su venta o alquiler. Esto deberá venir explicado en las condiciones del proyecto subido a la plataforma de crowdfunding.
¿Cuántas clases de crowdfunding financiero existen?
Es importante aclarar la clase de crowdfunding financiero de financiación participativa, y es que en función del objetivo de la misma cambiará el resultado, las condiciones y normas. A continuación, te explicamos en líneas generales cuántas clases de crowdfunding financiero existen y qué tienen que ver con la inversión participativa.
Los tipos de crowdfunding financiero son los siguientes:
- Donación. Es decir, se da dinero a una causa altruista. En este caso no se espera ningún retorno económico por lo que suele ser para obras sociales, aunque no tiene que ser siempre así, es lo más normal. La cantidad donada depende de cada persona y es una decisión que va en función del interés personal que se tenga con la obra.
- Recompensa. Este tipo de aportación colectiva tiene como objetivo una recompensa final que depende según el proyecto y la cantidad aportada. Lo normal es costear un proyecto y recibir una contraprestación final por los bienes o servicios.
- Capital. Esta es la parte más jugosa, aquí se invierte dinero con el objetivo puro y duro de tener un derecho de tanteo, o bien un porcentaje de acciones o de participación en una sociedad como puede ser una comunidad de propietarios.
- La última clase de clase de crowdfunding financiero es la deuda. En este caso lo que se hace es financiar a una obra o proyecto para que después obtener un rendimiento .
Las más interesantes desde el punto de tener una recompensa económica final son el crowdfunding financiero capital, el de recompensa y de deuda.
Posiblemente, el de deuda y de capital sean los que más dinero ofrezcan al acabar el proyecto, pero todo depende de las condiciones. Y es que hay que consultar no sólo el tipo de crowdfunding financiero sino la plataforma que lo otorga.
Esto es como los bancos no todos ofrecen los mismos precios, ni las mismas hipotecas, ni condiciones por lo que es necesario hacer una pequeña investigación para saber cuál merece la pena. Nosotros ofrecemos los datos, el resto depende de vosotros.
Esperamos que con este artículo os hayamos aclarado qué son las clases de crowdfunding financiero y que hayáis entendido este sistema de inversión participativa. En caso de que necesitéis más ayuda podéis consultar nuestra página web, en ella os podemos ofrecer información al respecto.
Y en caso de que sigáis interesados en estar informados sobre el mundo de la inversión inmobiliaria y de proyectos de viviendas a precio coste os recomendamos que estéis pendientes de nuestra web.